Tiza y Lápiz
¿CÓMO SE REDACTA UN TEXTO ARGUMENTATIVO?
Vamos a aprender cómo se redacta un texto argumentativo con una tesis y argumentos.
A la hora de abordar un texto argumentativo debemos tener algunos aspectos decididos previos a la redacción del mismo:
La tesis o tema. Debemos diferenciar la tesis del tema. El tema es el motivo o núcleo temático fundamenta del texto (por ejemplo: el deporte). La tesis es una idea que defiende el texto acerca de ese tema manifestándose a favor o en contra (por ejemplo: los beneficios del deporte, los perjuicios del deporte, etc.). La tesis del texto argumentativo se va repitiendo a lo largo del texto y en cada uno de los párrafos. Es conveniente que la tesis aparezca tanto en el título como en la pempiezan a moverse lasrimera oración del primer párrafo. Esto ayuda al lector a saber de qué se va a hablar a lo largo de la argumentación.
El título del texto argumentativo es preferible que sea un Sintagma Nominal en que aparezca, como ya he dicho, la palabra que da sentido a la argumentación. Debes evitar empezar a redactar con frases muletilla del tipo El siguiente texto, en este texto, yo pienso/opino/creo…
Los argumentos a favor y en contra. No es obligatorio poner argumentos a favor y en contra, aunque suele ser recomendable poner ambos para que sea el lector quien a partir de los argumentos se posicione con respecto al texto.
El orden de poner primero un tipo de argumento u otro dependerá del peso que demos a los argumentos o la manera en la que queramos convencer al lector del texto. También se puede optar por mezclar ambos tipos de argumentos.
La conclusión final. Por lo que a la conclusión respecta, suele ser una recapitulación de lo dicho en los párrafos anteriores. Otra opción es dejar para la conclusión un argumento que consideremos de peso o también se puede repetir un argumento que nos parezca importante y que ya se haya mencionado. Podemos repetirlo, pero utilizando otras palabras. En la argumentación también podemos posicionarnos con respecto a la tesis del texto.
Estructura
Se recomienda que un texto argumentativo se estructure en tres o cuatro párrafos.
Párrafo 1. Presentación de la tesis. Este párrafo puede tener un aspecto más de expositivo. No siempre en el primer párrafo de una argumentación se toma partido a favor o en contra de la tesis.
Párrafo 2. El segundo párrafo es el que se utiliza para explicar los argumentos de la tesis. Podemos elegir entre un único párrafo para los argumentos a favor y en contra o bien un párrafo para cada tipo de argumento. En principio da igual por el tipo de argumento con el que se empiece.
Párrafo 3. Sirve para la conclusión de la tesis y suele tener una extensión parecida a la del párrafo 1.
Otros aspectos a tener en cuenta
En función del grado de dificultad que queramos dar a texto se puede incluir:
Otros argumentos. Junto con los argumentos a favor y en contra, en un texto argumentativo podemos usar varios tipos más de argumentos como el de autoridad, de experiencia personal o de ejemplo, por citar algunos.
Puedes aprender más sobre tipos de argumentos aquí.
Una cita textual. Se dirá el nombre del autor e irá entre comillas.
Pregunta-respuesta. Es frecuente que el autor del texto haga una pregunta y la responda él mismo para influir sobre el lector.
Figuras retóricas (imagen, metáfora, hipérbole). Suelen ser frecuentes cuando el texto argumentativo tiene una finalidad literaria. Frases hechas o refranes.
Adjetivos valorativos (importante, fundamental, extraordinaria, imprescindible…).
Uso del presente de indicativo en la redacción.
Uso de una sintaxis compleja, con abundancia de subordinación.
Conectores textuales. (Tienes ejemplos aquí) Es recomendable empezar el párrafo de los argumentos y de la exposición con un conector textual (En primer lugar, en definitiva). También es conveniente usar un conector cuando se cambia de argumentos a favor a argumentos en contra o viceversa (pero, aunque).
¿Quieres verlo con un ejemplo?
CÓMO USAR CINCO TIPOS DE ARGUMENTOS EN UN TEXTO
Los argumentos que voy a incluir en un texto argumentativo serán los siguientes:
Argumento de la mayoría o racional.
Argumento de autoridad.
Argumento de causa-efecto.
Argumento por ejemplo o experiencia personal.
Argumento lógico y razonable.
Otros posibles argumentos:
Argumentos de hecho: se basan en pruebas comprobables, datos, estudios…
Argumentos que apelan a los sentimientos: con estos argumentos se pretende halagar, despertar compasión, ternura, odio…
Puedes consultar la explicación sobre distintos tipos de argumentos aquí.
¿Cómo distribuir los cinco tipos de argumentos en una argumentación?
Para la distribución de los cinco tipos de argumentos podemos llevar a cabo el siguiente procedimiento:
Introducción de la tesis: argumento de la mayoría y argumento de autoridad.
Argumentos: argumento de causa-efecto y argumento por ejemplo.
Dos argumentos a favor de la tesis.
Dos argumentos en contra de la tesis.
Conclusión: argumento lógico y razonable.
EJEMPLO:
Para la elaboración del texto argumentativo realizaremos los siguientes pasos:
Tema: El deporte. Tesis: defensa de los beneficios del deporte.
INTRODUCCIÓN
Argumento de la mayoría: sociedad globalizada y competitiva.
Argumento de autoridad: frase de Heywwod Hale (“El deporte no forja el carácter, lo pone de manifiesto”). A la hora de buscar una frase célebre de un autor podemos recurrir a Internet y copiar una frase que nos guste y guarde relación con la tesis.
ARGUMENTACIÓN
Argumento de causa-efecto: si practicas deporte, te encontrarás mejor.
Argumento por ejemplo: practicar natación reduce el dolor de espalda.
Argumentos a favor: hacer amigos, valores de disciplina, esfuerzo y cooperación.
Argumentos en contra: violencia, dopaje.
CONCLUSIÓN Argumento lógico y razonable: practicar deporte de forma responsable repercute en nuestro beneficio y calidad de vida.
Vamos a utilizar otro ejemplo, para que lo veas redactado.
En este caso, el tema será los videojuegos, y la tesis hará una defensa de los videojuegos en nuestra sociedad. Aquí tienes el cuadro previo a la redacción del texto argumentativo con los argumentos que utilizaremos en el segundo párrafo:
Así quedaría el texto:
Fíjate en los elementos que hemos utilizado:
TESIS:
En amarillo: palabra clave. Se utiliza en el titulo, en la primera oración y en la última. Se repite varias veces al argumentar.
La primera oración expresa una idea generalmente aceptada difícil de rebatir.
La última oración debe ser llamativa y asertiva.
ARGUMENTOS:
DE AUTORIDAD Y DE EJEMPLO PERSONAL: en marrón. Es bueno para la introducción. Se busca en Google, entre comillas: “frase sobre + la tesis”
(p.ej.: “frase sobre el deporte”).
A FAVOR: en verde. Se utilizan en los párrafos centrales.
EN CONTRA: en rojo. Se utilizan en los párrafos centrales.
PREGUNTA/ RESPUESTA Y ADJETIVOS VALORATIVOS: morado.
Se utilizan puntualmente en cualquier lugar a lo largo de la argumentación.
CONECTORES: en azul: enlazan las diferentes oraciones y partes del texto.
Recuperado de: https://www.tizaylapiz.com/2015/04/como-se-redacta-un-texto-argumentativo.html
Los beneficios de la leche: la ciencia como mejor argumento
Son frecuentes las opiniones que en los últimos tiempos han criticado el consumo de la leche animal por el hombre. Pero solo se basan en
argumentos tan débiles como: «la leche engorda» o «ningún animal adulto toma leche, y menos de una especie distinta».
La comunidad científica ha aportado pruebas de que estas críticas no son reales ni medibles: este líquido, por su composición, biodisponibilidad y accesibilidad es uno de los alimentos más apropiados para equilibrar la dieta. Según la doctora Julia Álvarez
Hernández, responsable de la Sección de Endocrinología y Nutrición del Instituto Nacional del Niño del Perú, buena parte de este potencial reside en que la leche «proporciona un elevado contenido de nutrientes en relación al contenido calórico, aportando proteínas de alto valor biológico, hidratos y minerales».
Una de las críticas más recurridas es la que argumenta que ninguna especie toma leche en edad adulta. Es cierto que, de todos los mamíferos, el ser humano es el único que mantiene su consumo de leche más allá de la lactancia. Pero esto choca con otra evidencia que destacan los expertos: como omnívoro, el ser humano está predispuesto a ingerir todo aquello que le aporte nutrientes. Y en eso, los lácteos tienen el privilegio de ser uno de los alimentos más completos.
Durante la lactancia no hay discusión. En esa etapa en la que el sistema digestivo está aún en adaptación, la madre aporta al hijo por medio de la leche los nutrientes necesarios para su desarrollo.
Pero además, la leche es un vehículo excelente de calcio, un mineral que el cuerpo necesita tomar de forma externa pero que resulta vital para su correcto desarrollo y mantenimiento óseo.
La composición de la leche, por sí misma, es equilibrada y completa, con componentes de calidad necesarios para el cuerpo humano. Se trata de reconocer los beneficios y posibilidad de este líquido que hace miles de años incluso sirvió para dar nombre a nuestra galaxia.
Recuperado y adaptado de https://www.elespanol.com/ciencia/salud/20160802/144736282_0.html