La Revolución Industrial

fue, seguramente, uno de los hechos que más influyó en los manejos productivos de todo el mundo ya que marcó un antes y un después no sólo en la forma en la que se desarrollaría la producción sino también en los estratos sociales.
Se inició en el Reino Unido a finales del siglo XVIII y provocó cambios rotundos en la sociedad anglosajona que afectaron considerablemente su economía. Dichas modificaciones tuvieron que ver con la inserción de estructuras automáticas que provocaron que la región pasara de tener una producción agrícola tradicional a una mecanizada.
Rápidamente la revolución industrial alcanzó a otros países, haciéndolos crecer rotundamente y colaborando con la estructura económica de los mismos; en esta segunda fase se vieron más firmemente los cambios que este movimiento trajo a los tipos y modos de producción.
Los cambios que la revolución industrial trajo sobre el proceso de producción fueron:

  1. Cambio en la estructura organizativa de las fábricas: Dejaron de existir los pequeños talleres para dar lugar a enormes estructuras donde se producía en masa.
  2. Implementación de nuevas tecnologías: En la elaboración de los productos para aumentar la eficiencia productiva.
  3. Cambio en la estructura social de la ciudad: Los que poseían los medios productivos fueron llamados empresarios y los que trabajaban, empleados.

Fuente. Definición.de. Disponible en https://definicion.de/proceso-de-produccion/