Nueve especies para conocer y conservar la Naturaleza en las ciudades

Madrid, 31 oct (EFE),- Símbolos de la biodiversidad urbana como el gorrión, aves forestales como el mirlo o rapaces como el halcón peregrino , son solo algunas de las nueve especies recopiladas en un breve listado para conocer y conservar la naturaleza en las urbes con ocasión de la conmemoración este jueves del Día Mundial de las Ciudades.

“Para conservar hay que conocer”, explica a Efeverde el técnico de SEO/Birdlife en Cantabria y experto en biodiversidad urbana Ignacio Fernández, que ha repasado algunas de las especies de aves más características de los entornos urbanos, unos animales que “deben integrarse en la gestión ambiental de las ciudades» para aprovechar los beneficios de convivir con estos vecinos alados.

Gorrión común

“La especie más emblemática del entorno urbano” y a su vez un “termómetro de calidad del aire de las ciudades”, cuyo “notable retroceso indica que las urbes cada vez son menos habitables para nosotros”, ha subrayado Fernández.

Su abundancia favorece el “contacto diario con la naturaleza”, con el beneficio para la salud que ello supone, además de “contribuir al control de plagas” durante la época de cría, cuando “ceba a sus pollos con orugas y larvas”.

Urraca

En el ámbito urbano, a la urraca “le está yendo bien por su capacidad de adaptación”, aunque estos córvidos “inteligentes y oportunistas, tienen mala fama”, ha recordado Fernández, que explica como estas aves “dejan caer nueces en la carretera para que los coches las abran al pasar por encima”.

“No cae muy simpático a pesar de su elegancia”, rasgo que podría justificar su gusto por “los objetos brillantes, como anillos, joyas”, que atesora en sus nidos, un comportamiento que “podría tener su función durante el cortejo”.

Mirlo

El mirlo es “un ave forestal que aprovecha la red de parques y jardines que simulan su entorno”, en los que encuentra el lugar perfecto para alimentarse, ya que “caza en las zonas que se siegan constantemente en los parques”, donde localiza “de forma muy clara y accesible su alimento: lombrices y gusanos”.

“Las aves forestales gozan de buena salud en España” ha asegurado, debido al “abandono de los terrenos agrarios, y al aumento de la masa forestal”.

Petirrojo

“Otra especie forestal cuya abundancia depende de la infraestructura verde de las ciudades”, cuyos parques y jardines “no solo acogen una población residente”, si no que “en el caso de Madrid la población es invernante” ha recordado Fernández.

El centro de la Península, recibe en sus entornos urbanos a los petirrojos del norte de Europa, “unas aves curiosas, que se suelen acercar a las personas”.

Carbonero común

“Una especie troglodita”, es decir, “que necesita oquedades cavernosas en arboles viejos o deteriorados” que en las ciudades “se suelen retirar por criterios de seguridad”, lo que “podría limitar su supervivencia” ha explicado.

Fernández ha recordado “el importante papel que ofrecen en la gestión de las plagas”, dado que estas insectívoras pueden llegar a alimentar en una temporada “hasta 30 pollos”, una prole que requiere para su manutención de “un montón de orugas”.

Paloma bravía

Los problemas generados por las palomas en las ciudades “vienen derivados de sus concentraciones”, que provocan “la acumulación de excrementos y materiales de nidificación en conjuntos arquitectónicos monumentales”, y “la transmisión de enfermedades a otras especies” ha señalado.

Halcón peregrino

“Un ejemplo paradigmático de la capacidad que tiene la ciudad para albergar la naturaleza más salvaje” es el halcón peregrino, que encuentra en los modernos espacios urbanos “infinidad de acantilados y cañones artificiales en la forma de rascacielos y edificios altos” en los que anidar.

Esta rapaz se beneficia de “la abundancia de palomas y de cotorras argentinas (especie invasora)”, por lo que estos depredadores representan un apoyo natural para “su control ecológico sostenible”.

Vencejo

“Veloces e incansables viajeros que traen la primavera a la ciudad, solo nos visitan entre mayo y agosto” y pasan su vida en el aire: “copulan, se alimentan y duermen volando, solo se posan para incubar”.

Esta especie, que anidaba tradicionalmente en los aleros, se encuentra en declive porque “las edificaciones modernas les son inexpugnables”, ha recordado Fernández, que destaca su eficiente papel como “antimosquitos natural”.

Jilguero

“Aunque viene de ambientes agrarios”, localmente encuentra condiciones adecuadas en la ciudad, donde aprovecha los solares vacíos, “pequeños refugios de la biodiversidad”, donde abundan los cardos y plantas herbáceas que le proporcionan los granos de los que se alimenta.

El Día Mundial de las Ciudades, efeméride auspiciada por la ONU que se celebra cada 31 de octubre, fue establecido con el objetivo de promover el interés en la urbanización y fomentar la cooperación entre los países para aprovechar las oportunidades y afrontar los desafíos que plantea el urbanismo, así como para contribuir al desarrollo urbano sostenible en todo el mundo.

Manuel Moncada

Recuperado y adaptado de: https://www.efe.com/efe/espana/sociedad/nueve-especies-para-conocer-y-conservar-la-naturaleza-en-las-ciudades/10004-4100057