Puruchuco

Puruchuco es uno de los más bellos edificios de nuestro pasado prehispánico y uno de los mejor conservados.
Se ubica en el distrito de Ate Vitarte en Lima, Perú. Fue construido en tiempo de los incas (1450-1532 d. C.).
Puruchuco es una palabra quechua que significa «casco emplumado», «sombrero de plumas» o algo semejante. El cronista Pedro Cieza de León escribió en su obra Del Señorío de los incas, en el capítulo VII, al describir la vestimenta de un joven que participaba en una ceremonia de iniciación de la pubertad, lo siguiente: «[…] y encima se ponían un bonete de plumas cosido como diadema, que ellos llamaban puruchuco […]».
La reconstrucción, luces y sonidos Su buen estado de conservación influyó para que el Dr. Arturo Jiménez Borja lo escogiera como candidato para aplicar algo que en esa época (los años cincuenta) estaba en boga, pero que hoy en día es muy criticado: la reconstrucción de edificios arqueológicos. Por ello, entre 1953 y 1960, dirigió trabajos en ese sentido, los que incluyeron la consolidación de algunos muros, la reconstrucción de otros e inclusive la colocación de techos. La intención perseguida por Jiménez Borja era la «Puesta en valor», término usado para definir cómo los monumentos del pasado tienen uso y utilidad en el presente.
Por ello fundó un «Museo de Sitio» (siendo el pionero en este tipo de instituciones en Perú) dedicado a la preservación y estudio del lugar; además, organizó eventos culturales que tenían como protagonista al monumento mismo, tal y como fueron los llamados espectáculos de «luces y sonidos». Estos consistían en cantatas, conciertos o escenificaciones teatrales realizadas durante la
noche, principalmente, usando como escenario los diferentes ambientes de este monumento.
Estos trabajos han sido (y siguen siendo) muy criticados, pues los trabajos realizados, previos a la reconstrucción, no fueron publicados. Esto ha llevado a que Puruchuco no sea tomado en cuenta dentro de estudios científicos en arqueología.
Sin embargo, publicaciones recientes están rescatando la arqueología de este lugar, pues se están reanalizando y estudiando los objetos encontrados durante los años que duraron los trabajos de reconstrucción.
El Palacio
Puruchuco fue el palacio o residencia del curaca (gobernante), la máxima autoridad local.
Como edificio público, sirvió de centro de acopio de productos, procesamiento y redistribución de estos bienes. Asimismo, una parte de este edificio estuvo dedicado a actividades religiosas.
Los arquitectos que diseñaron Puruchuco lo dividieron en 4 sectores: A, B, C y D, de acuerdo al uso que tuvieron cada uno de ellos.
Todo el conjunto de Puruchuco está rodeado por un alto muro con un único acceso que le da solidez al diseño y seguridad a todo lo que está en el interior. La entrada se ubica en una de sus esquinas. La preside un bastión de vigilancia. Para
llegar al interior, hay que subir por una empinada rampa que nos lleva a una antesala, que tiene a uno de sus lados un largo y angosto callejón sin salida y al otro lado está una segunda entrada que conduce a un amplio patio, ambiente principal del siguiente sector.
El Sector A está ligado con todo lo concerniente al exterior.
Aquí se llevaron a cabo todas las actividades consideradas públicas.
Este sector es conocido como «la audiencia».
El Sector B sirvió de habitación para los residentes permanentes de Puruchuco.
Aquí se ubican la cocina y los demás cuartos para la vida diaria.
El Sector C es un espacio especial donde se realizaron ceremonias religiosas.
El Sector D se organiza alrededor de un pequeño patio y una terraza.
Estos ambientes fueron destinados a la preparación de productos perecibles para su posterior almacenamiento.
La Arquitectura
Visto desde el punto de vista arquitectónico, Puruchuco recoge la tradición constructiva de los ychsmas (cultura que se desarrolló durante el período Intermedio Tardío, 900 a 1450 d. C., en los valles del Rímac y Lurín) y de los incas, quienes vinieron
posteriormente. De los ychsmas tomaron los materiales y las técnicas constructivas así como algunos de sus diseños, como el de las Pirámides con Rampa, explicado anteriormente.
El material empleado en su construcción es el barro, y la técnica para levantar los muros fue la llamada del «tapial» o «adobón», que consiste en usar grandes moldes dentro de los que se vacía barro, el que, una vez seco, es retirado del molde, quedando un gran bloque así formado. Repitiendo este proceso a los lados o sobre un bloque anterior se pueden formar largos y altos muros muy resistentes. Esta técnica es similar a la usada actualmente para trabajar el concreto.
Puruchuco Hoy En su tiempo, Puruchuco fue un importante sitio desde donde se gobernaba parte del valle del Rímac; en la actualidad, es un activo Museo de Sitio y centro cultural desde donde podemos aprender y apreciar una página de la historia prehispánica de Lima.