El Texto Expositivo
Caral, la ciudad más antigua de América
Caral cambió la historia del Perú y el mundo al mostrar que en los Andes centrales se formó una civilización con una antigüedad comparable a las famosas culturas de Mesopotamia, Egipto, India y China. A diferencia de estas, que interactuaron entre sí y con ello enriquecieron sus respectivos procesos culturales, la sociedad de Supe no tuvo contacto con otras civilizaciones pues se adelantó 1500 años a la sociedad Olmeca, reconocida como el otro foco civilizatorio de América.
«Hace 5000 años gran parte del territorio peruano estuvo habitado por sociedades sedentarias con agricultura incipiente, pero solo en el área norcentral del Perú confluyeron condiciones económicas, sociales, culturales y naturales para el precoz desarrollo de la civilización andina», señaló la Dra. Ruth Shady Solís.
La ciudad sagrada de Caral
Caral es un sitio arqueológico de 5000 años de antigüedad que abarca 66 hectáreas. Está ubicado en una meseta desértica y árida que domina el valle fértil del río Supe. Sus orígenes se remontan al periodo Arcaico Tardío de los Andes centrales.
Es uno de los 19 asentamientos urbanos de la región. Su arquitectura, compleja y monumental a la vez, comprende 6 grandes estructuras piramidales. El hallazgo de un quipu atestigua el grado de desarrollo y complejidad alcanzado por la civilización de Caral. El plano de la ciudad y algunos de sus componentes –en particular, las estructuras piramidales y el conjunto residencial de la clase dominante– prueban claramente la existencia de funciones ceremoniales reveladoras de una fuerte ideología religiosa.
La ciudad cuenta con una serie de complejos tales como la gran pirámide de Caral, el templo del anfiteatro y los barrios residenciales de la élite. Todos los asentamientos tuvieron, por lo menos, una plaza circular hundida en asociación con una estructura piramidal.
A raíz de las investigaciones se llegó a la conclusión de que Caral ejercía como capital económica de una amplia región debido a la agricultura, cuyos productos intercambiaba con los pescadores de la costa u otras poblaciones.
Esto se entiende al comprobar la abundancia de restos de productos marinos en Caral, a pesar de ubicarse a unos 20 km de distancia de la costa más cercana. La centralidad de Caral, a la vista de los estudios, fue ejercida de una forma completamente pacífica durante un periodo que podría ser de 500 a 1000 años, en el cual los habitantes de Caral no dejaron restos de fabricación de armas, testimonios o evidencias de haber organizado un ejército o liderado una guerra sobre la que dejar constancia.
Los antiguos pobladores elaboraron flautas a partir de huesos de cóndor y pelícano; las primeras 32 flautas en el sitio arqueológico representan una de las mayores sorpresas producidas en Caral.
La Dra. Ruth Shady, arqueóloga y directora general de la investigación del proyecto, viaja permanentemente a Caral para continuar con los trabajos de excavación e investigación.
Caral fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO el 28 de junio del 2009 en Sevilla. Se reconoció así que Caral destaca por su antigüedad y complejidad arquitectónica. En la actualidad es una zona que se encuentra preservada por el Estado.
Recuperado y adaptado de www.go2peru.com/spa/guia_viajes/lima/caral.htm